Salou. Costa Dorada. 20 marzo 2021.
El primer fin de semana (19, 20 y 21 de marzo) que la Generalitat de Catalunya permite la movilidad entre las comarcas catalanas después de meses de confinamiento comarcal, el sector de la restauración continua con importantes restricciones para trabajar y el ocio nocturno sigue cerrado a cal y canto. Las asociaciones que los representan han vuelto a poner el grito en el cielo, y han acusado a la Generalitat de “promover los encuentros ilegales en lugares totalmente fuera de control por parte de la Administración y foco principal de los contagios”.
La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM) ha vuelto a quejarse de la discriminación que sufren estos sectores económicos por las medidas anti COVID adoptadas por la Generalitat, que consideran “medidas desfasadas, arbitrarias, desproporcionadas, ineficaces, incoherentes, discriminatorias y contraproducentes, que están llevando a miles de familias a la ruina, sin esforzarse lo más mínimo a la hora de buscar fórmulas que hagan compatible la viabilidad económica de las empresas y la protección de la salud de las personas”, según ha hecho público la entidad en un comunicado.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Restauración y Ocio Nocturno de Salou, Eduardo Abenójar, denuncia que "cuando la gente llegue a Salou se encontrará por la noche todos los bares, restaurantes y locales de ocio nocturno cerrados y, al margen de la imagen deplorable que daremos, todo el mundo optará por reunirse en lugares inseguros, como domicilios particulares o la playa, y las cenas entre no convivientes, fiestas ilegales en apartamentos y botellones estarán a la orden del día, todo esto mientras nuestros locales, con medidas sanitarias y con medidas de control, se siguen arruinando sin ayudas por parte de nadie”.
Según Joaquim Boadas, secretario general de la FECASARM, la Generalitat debería “innovar y aprovechar los locales legales para reducir los contagios, imponiéndoles más medidas sanitarias y de seguridad, y controlar su aplicación, en vez de promover los encuentros ilegales”.
Las quejas de la restauración y el ocio nocturno se han reavivado porque, según el Servicio Catalán de Tráfico, se preveía una movilidad de más de 930.000 vehículos en ese fin de semana, sólo un 5 % menos que en un viernes prepandemia. Según la FECASARM, miles de visitantes en municipios de costa y de interior de toda Catalunya sin una oferta de restauración y de ocio nocturno legal y responsable por las restricciones del gobierno catalán.
La entidad explica que las restricciones a que están sometidos estos sectores económicos provienen de un informe de la Generalitat de 26 de febrero en el que argumentan el cierre por “la no utilización de la mascarilla durante todo o la mayoría del tiempo de estancia en el establecimiento y el no mantenimiento de la distancia de seguridad durante un tiempo relevante”. Pero según los representantes de la restauración y del ocio nocturno, sus locales son seguros y están más controlados, y por eso exigen a la Administración la apertura con las medidas de seguridad que sean necesarias.