El Chalet Bonet o Chalet Voramar, situado en el Passeig Jaume I, fué edificado por Ciríac Bonet en 1918 y constituye un magnífico ejemplo del modernismo tardío. Es obra del arquitecto Domènec Sugranyes y Gras, discípulo y colaborador de Antoni Gaudí. Las dependencias interiores están profundamente decoradas con pinturas murales que representan la salida del rey Jaume I de las playas de Salou para la conquista de Mallorca, entre otros motivos.
La belleza y equilibrio que transmite este colosal chalet queda realzada por el jardin que se intuye tras los muros de la finca, tras los cuales sobresale un pequeño templo cuya cúpula de mosaicos nos trasladan a la imagen del Parque Güell, con sus decoraciones a base de fragmentos de cerámica de color. El Reloj de sol que preside el chaflán, formado también con piezas de cerámica, contiene un pensamiento escrito con caligrafía neogótica y que reza así: “Aprovecha el tiempo que pasa y no vuelve…”.