Alcover: un paseo en el tiempo

 El Museo Municipal de Alcover quiere poner de manifiesto el singular legado arquitectónico que aún hoy se conserva en la villa. Se trata de una ruta que empieza y acaba en el mismo Museo, con el objetivo de ofrecer al público un paseo turístico de carácter didáctico. Un paseo que pone al alcance del visitante los hechos más relevantes de la historia de Alcover y de Cataluña, todo gracias a los testigos inertes de un pasado importante, sobre todo con respecto a la época dorada del Renacimiento, cuando "las casas querían ser palacios ". Alcover en la actualidad es una población dinámica y acogedora, con destacados atractivos patrimoniales, culturales y naturales, y una larga tradición comercial. Es también, al mismo tiempo, una villa con una larga historia que arranca con los fósiles del Triásico y que acaba con un presente con proyección de futuro. La ruta urbana parte del mismo Museo Municipal de Alcover (MMAL), situado junto al portal de la Saura, en la calle Costeta, n º 1-3. Se comienza el recorrido ante el mismo Museo, donde se accede por el portal de la Saura (2), portal medieval que daba acceso a la villa llegando desde Reus. Podemos observar unas aberturas de vigilancia y unas ventanas de la casa adyacente; con el paso del tiempo, las casas particulares irían aprovechando la estructura de la antigua muralla para su edificación. El desarrollo urbano inicial nos situaría a lo largo del camino de Reus a Montblanc-la actual calle Mayor-y de forma parecida al abrigo de su templo parroquial, dedicado a Santa María, que encontraremos más adelante. Antes de empezar nuestro recorrido por la calle Mayor, retrocediendo unos metros y nos situaremos en la calle de la India (1), lugar donde probablemente, si es que existió, se situaría la antigua judería. 2 º tramo. Calle Mayor: iglesia vieja y portal de San Miguel. Nos adentraremos de lleno en la calle Mayor (3), centro neurálgico de la antigua villa medieval, cerrada entonces por una muralla. A medio recorrido, nos detendremos ante la antigua iglesia de Santa María, hoy conocida como iglesia Vella (4). Esta iglesia, de estilo románico, construida con el "sauló rojo" tan característico de la época, fue declarado monumento histórico-artístico en 1931. Desafortunadamente, el año 1937 cedió parte de su estructura y se quedó en el estado actual. A su alrededor se concentraba toda la actividad socio-económica de los Alcoverencs, punto neurálgico, junto con la plaza Vieja que veremos más adelante. Mientras continuamos el paseo por la calle Mayor observaremos las portaladas antiguas (5). Se da cuenta del largo número de edificios donde se observa en la clave de bóveda o dintel de la entrada, el año de levantamiento o reforma de la casa, claro ejemplo del desarrollo económico y urbanístico de aquella época . Al final de la calle Mayor se sitúa el otro portal medieval de la antigua muralla, el portal de San Miguel (6), el otro acceso a la villa viniendo del camino de Montblanc. De camino hacia él, hacemos una pequeña parada en la calle de la Brecha (7), un nombre que se atribuye a los hechos sucedidos durante la guerra civil catalana de 1462, cuando Alcover sufrió un asedio muy feroz. La voz popular cuenta que entonces una bala de cañón consiguió abrir allí una pequeña brecha, por donde finalmente lograron entrar las tropas del monarca Juan II. 3 º tramo. Las plazas. Retrocediendo unos metros por la misma calle Mayor y subiremos hacia arriba por la calle Estela hasta la plaza Vieja (8), el otro centro neurálgico de la villa medieval. Era este el lugar donde se celebraba el mercado semanal, y donde probablemente, en este edificio que nos queda a la izquierda, sustentado por columnas, situaríamos la antigua Casa del Comú. Dejamos ahora atrás la época medieval para entrar de lleno en la época dorada de los Alcoverencs. Nos encontramos ahora frente a la plaza Nueva (9). Progresivamente el centro neurálgico de la villa se fue desplazando hacia el norte, y aquí se construyó la nueva Casa de la Villa, justamente en este edificio que nos queda a la derecha. Entrado el s.XVI la población de Alcover experimentó un sostenido incremento demográfico, un impulso económico que se dejaba notar en el proceso de inversión en arquitectura y arte, iniciándose entonces la construcción fuera de la muralla. La industria textil, y particularmente el pujante oficio de los pelaires, se convertiría en un motor de expansión. 4 º tramo. Calle del Rec y iglesia Nueva. Seguiremos adelante hasta encontrar la calle del Rec (10), donde nos sorprenderá descubrir lo alto la imagen imponente de un gran edificio: la iglesia Nueva (11). Imponente edificio de grandes dimensiones, fue construido entre el 1594 y el 1630, donde trabajaron nombres tan conocidos como el arquitecto Joan Munter, Oliveri Auqui o Pere Blai. Su fachada denota fuerza rasgos renacentistas, de la que nos sorprende en particular su campanario inacabado: el 29 de enero de 1795 la construcción cedió, no llegándose nunca a rehacer debido a una disputa entre el cura y el alcalde del momento. Volveremos a bajar por la calle del Rec, espacio que en la época medieval suponía una vía secundaria por donde pasaba la acequia que abastecía de agua la villa. Es actualmente el nervio del pueblo, el lugar donde se concentran la mayor parte de comercios de la villa. 5 º tramo. La Abadía y es Cosme. Ahora nos situamos delante de la Abadía (12), una de las joyas arquitectónicas de la época dorada de Alcover, construida por Pere Blai el año 1618. La fachada de estilo renacentista, fácilmente nos podría trasladar a la imagen que tenemos de los palacios florentinos del renacimiento italiano. Nos dirigimos entonces hacia el final de nuestro recorrido hasta encontrar de nuevo el museo, Ca Batistó (13) una casa noble construida en el año 1661 por encargo de la familia Andreu, ejemplo de aquella vitalidad económica del momento. Frente a él, la plaza de Cosme Vidal y el edificio conocido como ca Cosme (14), último exponente de la magnificencia del renacimiento en Alcover y que nos evoca el personaje de Cosme Vidal, escritor alcoverence e ilustre personaje que junto con el poeta Antoni Isern convierten en un referente del Modernismo literario de principios del siglo XX. Finalmente se puede entrar a visitar el museo y su exposición permanente de paleontología "Las montañas de Prades hace 240 millones de años. Los fósiles de Alcover-Mont-ral", con una museografía didáctica y comprensible, que se complementa con la proyección de un audiovisual que recrea nuestro entorno en el pasado lejano. Lugares emblemáticos Ca Cosme Arquitectura renacentista El portal de San Miguel Plaza Vieja Museo Municipal de Alcover El portal de la Saura Núcleo medieval Comarcas: Alt Camp Señalización: Sí Duración: 1 h 30 min Temas: Cultura     Ver restaurantes aqui Ver hoteles aqui Criterios de uso de las rutas Fuente: Generalitat de Catalunya. Dirección General de Turismo / Dato de actualización: 24/03/2006    

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